Las mujeres con curvas fueron características de los años 40 y 50 del siglo pasado, pero después de ellas, figuras sumamente esbeltas se apoderaron de las pasarelas y el modelaje.
Entonces, jóvenes alrededor del mundo vieron en la delgadez un ejemplo a seguir que llevó a muchas de ellas a sufrir trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia.
La famosa “talla cero” ha sido el infierno de miles de mujeres alrededor del mundo, pero de un tiempo a la fecha se han dado algunas acciones para combatir los estereotipos.
Además, la ayuda de programas de retoque digital como Photoshop ha sido señalada como creadores de imágenes irreales de mujeres que aparecen en la publicidad alrededor del mundo.
Entre las acciones más recientes está la de la revista femenina más popular de Alemania, Brigitte, que tomó la decisión de mostrar en sus páginas “mujeres de verdad”, con el propósito de combatir el parámetro de belleza de la delgadez.
Mujeres prominentes aparecerán en el próximo número de la publicación dedicada a la moda y estilo de vida más vendida en Alemania con una circulación superior a los 700.000 ejemplares.
Belleza verdadera
A Dove hay que reconocerle el merito de ser una pionera en ese cambio de rumbo del mundo de la moda. La firma de productos de belleza lanzó en el 2004 su primera campaña publicitaria protagonizada por “mujeres reales” en ropa interior.
En 2007, el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos emitió lineamientos voluntarios para frenar el uso de modelos extremadamente delgadas.
Algo similar ocurrió en Madrid, pues para la Pasarela Cibeles se estableció un índice de masa corporal mínimo luego de la dramática muerte de la modelo Ana Carolina Reston, quien pesaba sólo 40 kilos.
Y es que en el modelaje varias jóvenes han sido víctimas de los desórdenes alimenticios. Un caso que incluso quedó consignado en un libro fue el de Crystal Renn, quien vivió un “infierno” para superar la anorexia.
La polémica
En Francia, los legisladores quieren combatir las imágenes distorsionadas de cuerpos femeninos en los medios de comunicación masiva y para ello proponen una ley en la que se advierta sobre el uso de Photoshop en anuncios.
Pese a los esfuerzos y a las miles de voces alrededor del mundo que se declaran contra el estereotipo de la delgadez, el mostrar a una mujer “real” en los medios aún genera polémica.
Al menos así quedó demostrado con Lizzie Miller, una modelo que pesa 80 kilogramos y apareció semidesnuda en una publicación de Estados Unidos.
La joven de 20 años recibió elogios por mostrarse al natural, aunque no todos opinaron lo mismo, pues hay quienes aseguran que la gente quiere ver perfección.
“Especialmente en una economía a la baja, las mujeres quieren ver perfección. Realmente no queremos ver fotografías de mujeres imperfectas”, señaló Maureen Lippe, antiguo editor de Vogue y Harper’s Bazaar, respecto de Miller.
Por su parte, Louisa von Minckwitz, dueña de la agencia de modelos alemana Louisa Models, opinó sobre la decisión de Brigitte de mostrar a mujeres con defectos:
”Las mujeres quieren ver ropa en una persona hermosa, estéticamente agradable’‘, indicó.
Más radical fue el modisto alemán Karl Lagerfeld, director creativo de la casa Chanel. Este, a pesar de contar con más de 70 años, es un forofo de la delgadez extrema y él mismo hace años que se somete a una estricta dieta permanente para mantener la figura. Como es lógico, sus opiniones en este extremo están en línea con su propio estilo de vida: “nadie quiere ver una mujer curvilínea”, dijo sobre la presencia de mujeres más reales en las pasarelas.
Pero su desprecio hacía la mujer con curvas fue más allá al insultar a gran parte del colectivo que le da de comer, “Todos esos que critican a las modelos por aparecer huesudas o anoréxicas son las típicas madres gordas que se sientan en el sofá todo el día comiendo patatas fritas”.
Lagerfeld ya renunció hace tiempo a diseñar colecciones para otras marcas, como H&M, alegando que él no “diseñaba para mujeres con sobrepeso” cuando la cadena de tiendas le pidió prendas de talla superior a la 38. Recientemente, selló su enemistad con la modelo Heidi Klum, al decir públicamente que estaba demasiado “gorda” para las pasarelas
Muy distinta es la opinión de la diseñadora Elena Miró. Especializada en tallas grandes, la modista ha conseguido una fuerte presencia en el mundo de la moda y desde hace ya varios años se le ha distinguido con la apertura de la Semana de la Moda de Milán. Como también, la de la agencia internacional de modelos “Francina! que ha iniciado la búsqueda de modelos de tallas superiores a la 38 para atender la demanda de modelaje para diseñadores, fabricantes de cosméticos, etc.
De hecho, como recuerda Mireia Verdú (directora de la agencia de modelos) Crystal Renn musa de Jean Paul Gaultier en el 2006 tiene 75 kilos y ha sido la modelo “estrella” del desfile de curve-à-porter con que Elena Miró cerró la Semana de la Moda de Milán y también imagen de Mango. Ha sido también imagen de Lane Bryant y Torrid.
V Magazine
Si importante fue en su momento la decisión de Dove y la más actual de Brigitte en el viejo continente, no menos lo es la de “V Magazine”, la revista estadounidense de culto entre los sectores más avanzados de la moda y tendencias de estilo.
En su número de primavera, bautizada como “Size”, destaca la presencia de modelos con curvas combinadas con otras de extrema delgadez. Dos visiones sobre la mujer actual que, como en la vida real, conviven sin necesidad de ese enfrentamiento visceral que los grandes de la moda han establecido. Además, la revista nos muestra claramente que la belleza es algo subjetivo y que el modelo de mujer al que ahora nos tenían acostumbradas las pasarelas no se corresponden con las preferencias reales de hombres y mujeres.
De hecho, como recuerda Dove, el 80% de las mujeres españolas creen que los medios de comunicación y publicidad presentan un estándar irreal de belleza que la mayoría de las mujeres no podrá alcanzar jamás y en el que tampoco se sienten identificadas.
Entonces, jóvenes alrededor del mundo vieron en la delgadez un ejemplo a seguir que llevó a muchas de ellas a sufrir trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia.
La famosa “talla cero” ha sido el infierno de miles de mujeres alrededor del mundo, pero de un tiempo a la fecha se han dado algunas acciones para combatir los estereotipos.
Además, la ayuda de programas de retoque digital como Photoshop ha sido señalada como creadores de imágenes irreales de mujeres que aparecen en la publicidad alrededor del mundo.
Entre las acciones más recientes está la de la revista femenina más popular de Alemania, Brigitte, que tomó la decisión de mostrar en sus páginas “mujeres de verdad”, con el propósito de combatir el parámetro de belleza de la delgadez.
Mujeres prominentes aparecerán en el próximo número de la publicación dedicada a la moda y estilo de vida más vendida en Alemania con una circulación superior a los 700.000 ejemplares.
Belleza verdadera
A Dove hay que reconocerle el merito de ser una pionera en ese cambio de rumbo del mundo de la moda. La firma de productos de belleza lanzó en el 2004 su primera campaña publicitaria protagonizada por “mujeres reales” en ropa interior.
En 2007, el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos emitió lineamientos voluntarios para frenar el uso de modelos extremadamente delgadas.
Algo similar ocurrió en Madrid, pues para la Pasarela Cibeles se estableció un índice de masa corporal mínimo luego de la dramática muerte de la modelo Ana Carolina Reston, quien pesaba sólo 40 kilos.
Y es que en el modelaje varias jóvenes han sido víctimas de los desórdenes alimenticios. Un caso que incluso quedó consignado en un libro fue el de Crystal Renn, quien vivió un “infierno” para superar la anorexia.
La polémica
En Francia, los legisladores quieren combatir las imágenes distorsionadas de cuerpos femeninos en los medios de comunicación masiva y para ello proponen una ley en la que se advierta sobre el uso de Photoshop en anuncios.
Pese a los esfuerzos y a las miles de voces alrededor del mundo que se declaran contra el estereotipo de la delgadez, el mostrar a una mujer “real” en los medios aún genera polémica.
Al menos así quedó demostrado con Lizzie Miller, una modelo que pesa 80 kilogramos y apareció semidesnuda en una publicación de Estados Unidos.
La joven de 20 años recibió elogios por mostrarse al natural, aunque no todos opinaron lo mismo, pues hay quienes aseguran que la gente quiere ver perfección.
“Especialmente en una economía a la baja, las mujeres quieren ver perfección. Realmente no queremos ver fotografías de mujeres imperfectas”, señaló Maureen Lippe, antiguo editor de Vogue y Harper’s Bazaar, respecto de Miller.
Por su parte, Louisa von Minckwitz, dueña de la agencia de modelos alemana Louisa Models, opinó sobre la decisión de Brigitte de mostrar a mujeres con defectos:
”Las mujeres quieren ver ropa en una persona hermosa, estéticamente agradable’‘, indicó.
Más radical fue el modisto alemán Karl Lagerfeld, director creativo de la casa Chanel. Este, a pesar de contar con más de 70 años, es un forofo de la delgadez extrema y él mismo hace años que se somete a una estricta dieta permanente para mantener la figura. Como es lógico, sus opiniones en este extremo están en línea con su propio estilo de vida: “nadie quiere ver una mujer curvilínea”, dijo sobre la presencia de mujeres más reales en las pasarelas.
Pero su desprecio hacía la mujer con curvas fue más allá al insultar a gran parte del colectivo que le da de comer, “Todos esos que critican a las modelos por aparecer huesudas o anoréxicas son las típicas madres gordas que se sientan en el sofá todo el día comiendo patatas fritas”.
Lagerfeld ya renunció hace tiempo a diseñar colecciones para otras marcas, como H&M, alegando que él no “diseñaba para mujeres con sobrepeso” cuando la cadena de tiendas le pidió prendas de talla superior a la 38. Recientemente, selló su enemistad con la modelo Heidi Klum, al decir públicamente que estaba demasiado “gorda” para las pasarelas
Muy distinta es la opinión de la diseñadora Elena Miró. Especializada en tallas grandes, la modista ha conseguido una fuerte presencia en el mundo de la moda y desde hace ya varios años se le ha distinguido con la apertura de la Semana de la Moda de Milán. Como también, la de la agencia internacional de modelos “Francina! que ha iniciado la búsqueda de modelos de tallas superiores a la 38 para atender la demanda de modelaje para diseñadores, fabricantes de cosméticos, etc.
De hecho, como recuerda Mireia Verdú (directora de la agencia de modelos) Crystal Renn musa de Jean Paul Gaultier en el 2006 tiene 75 kilos y ha sido la modelo “estrella” del desfile de curve-à-porter con que Elena Miró cerró la Semana de la Moda de Milán y también imagen de Mango. Ha sido también imagen de Lane Bryant y Torrid.
V Magazine
Si importante fue en su momento la decisión de Dove y la más actual de Brigitte en el viejo continente, no menos lo es la de “V Magazine”, la revista estadounidense de culto entre los sectores más avanzados de la moda y tendencias de estilo.
En su número de primavera, bautizada como “Size”, destaca la presencia de modelos con curvas combinadas con otras de extrema delgadez. Dos visiones sobre la mujer actual que, como en la vida real, conviven sin necesidad de ese enfrentamiento visceral que los grandes de la moda han establecido. Además, la revista nos muestra claramente que la belleza es algo subjetivo y que el modelo de mujer al que ahora nos tenían acostumbradas las pasarelas no se corresponden con las preferencias reales de hombres y mujeres.
De hecho, como recuerda Dove, el 80% de las mujeres españolas creen que los medios de comunicación y publicidad presentan un estándar irreal de belleza que la mayoría de las mujeres no podrá alcanzar jamás y en el que tampoco se sienten identificadas.
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